lunes, 25 de noviembre de 2013

En el hospital vencí el rechazo que uno mismo se tiene por ser VIH+


A veces uno se pregunta por qué a uno le pasa tantas cosas, si tan solo quiero amar y ser amado, aunque el amor engaña y te muestra primero una ilusión, que es capaz de solo mostrarte lo que tú quieres ver y no lo que realmente tienes en frente, cuando te das cuenta que te equivocaste,  te sientes como el peor tonto.

Ya les había contado un poco de mi historia con Pedro en el penal, aunque aun no les conté como le dije que tenía VIH, también les conté como mi padre llego a enterarse que tenia este virus y por cosas del destino termine siendo hospitalizado. Tal vez si mi papá no se enteraba antes de que tenia VIH, tal vez ya estuviera en el otro mundo, a pesar de su forma de ser mi padre ha sido el único que me dado la fuerza y el apoyo para que en mi hospitalización pueda recuperarme y hoy este contándoles muchas cosas sobre mí.

Cuando era niño recuerdo que también había sido hospitalizado en varias ocasiones, porque había nacido con la vesícula perezosa pero esos recuerdos eran algo vagos, lo mas recuerdo es que en mi habitación había un chico sin pelo muy sonriente que siempre estaba dispuesto a jugar conmigo pero un día sin más nunca lo volví a ver, creo que padecía de cáncer, ahora volver a estar echado en una cama del hospital solo y siendo inyectado todos los días, en verdad me entristecían, hasta me dolía estar echado, comiendo por necesidad y no por hambre o placer nos hace sentir tan vulnerables.

En el hospital vencí el rechazo que uno mismo se tiene por ser VIH+

Recuerdo que después de 2 días de estar en emergencia, me llevaron a internar en el área de infectologia, era de noche no prendieron las luces de la habitación, mi padre llego solo para dejarme medicinas y se fue, no dormí porque vi que tenía como compañeros a 2 pacientes un VIH en fase terminal y uno que tenía otra cosa que pensaban que era tuberculosis pero era otra cosa, al ver a mis compañeros de cuarto tenía mucho miedo y sentía rechazo por que tenía miedo del paciente en fase terminal, no podía dejar de pensar en que así iba a terminar mi vida ese día, el miedo me invadía y lloraba, tan solo estaba un par de días en el hospital pero ya extrañaba el mundo exterior.

Extrañaba mi cama, mi privacidad, no tenía fuerzas ni para ponerme de pie, me sentía un inútil, porque a mí me estaban pasando esas cosas, si nunca hice mal a nadie, si amo vivir y otros que no les importa su vida la derrochan, estaba molesto, y cuando el otro paciente me miraba solo volteaba a ver la ventana, tenía miedo de verlo, tenía miedo de verme así en un futuro no muy lejano, el primer día en  esa habitación no quise ni comer, veía la comida y me daba asco, pero fue cuando mi papá llego y me dijo que tenía que comer si quiera vivir sino moriré porque mi anemia era severa y solo dependía de mi si vivía.

Conocer al paciente en fase terminal que apenas podía hablar digamos que me ayudo mucho a romper mis miedo, si bien es cierto sentía miedo de estar como él, en ese momento toda la fuerza que había llegado a adquirir y todas las esperanzas que tenia sobre una vida futura se me estaban desvaneciendo y lloraba, lloraba con ganas de volver a ver a mi madre, de que este conmigo, que me abrazara y me cuidara, pero no era posible, ella no está al tanto de mi condición creo que le causaría mucho daño si se entera, es mejor que este en otra ciudad.

Pero como les decía, conocerlo me ayudo a enfrentar mi miedo a ser VIH, ese rechazo que yo sentí al estar cerca de él, era el mismo rechazo que tenían las personas que decían que querían estar conmigo pero al saber de mi condición se alejaban.  Ese rechazo que mi propio padre me mostraba cada vez que me visitaba solo me compraba lo que necesitaba y se iba, me decía que tenía muchas cosas que hacer, pero bueno tenia a acostumbrarme a estar solo, mis únicas compañías iban a ser mis 2 compañeros y Dios.

Me di cuenta como las enfermeras trataban al paciente en fase terminal, como lo bañaban, no eran malas, pero el necesitaba muchas atenciones y no siempre estaban para él, su visita de él era su media hermana, una chica de 30 años aproximada mente, testigo de Jehová, que me conto todo acerca de su hermano, poco a poco le fui perdiendo miedo a él, me pude dar cuenta de su mirada, esa mirada que yo tenía de sentirse solo.

En ocasiones lo trataba de ayudar a comer, o levantándole la cama o alcanzándole algo que él quería, ponía mi celular en radio para que los 3 escucháramos, y desde mi celular paraba conectado en facebook, era la única manera de saber lo que pasaba afuera, era la única manera de seguir en contacto con mis amigos que no sabían lo que tenia.

Por las mañanas salía a caminar por el patio y observaba a los demás pacientes, habían algunos gay muy afeminados me miraban caminar y creo que trataban de hacerme el habla, pero yo miraba mas a los doctores que por cierto estaban más buenos y luego preguntaba a la vigilante quienes eran jajaja, creo que nunca dejare de ser coqueto, mientras caminaba por los alrededores siempre ponía música a alto volumen.

Trataba de ser alegre, mostrar una sonrisa, pero por dentro estaba triste, solo y solo quería que alguien me abrazara, a veces miraba por la ventana y quería huir del hospital, hasta que en esos días por eso misma ventana pude ver un par de loritos, que se pusieron a cantar y me llega un mensaje al celular era Pedro, preguntadme por que no había ido a verlo.

Le dije que había sido hospitalizado de emergencia por estar con anemia y que estaba muy grave, además después de lo que me dijo no tendría por qué volver, el me pidió disculpas, solo quería que reaccionara, que no quería que yo hiciera todo lo que él me decía, quería ver si tenía carácter, pero que si me quería y que me necesitaba, que extrañaba conversar conmigo, que le extrañaba hacerme suyo y que no quería perderme, a lo que le dije, que no sabía cuánto tiempo iba estar encerrado, que en cierta forma entendía como él se sentía en la cárcel, la soledad es un plato de mal sabor que nadie lo debería probar, pero a veces la vida nos obliga a tragárnosla, extrañaba también a Pedro y por medio de sus mensajes al menos me sentía querido, deseado he importante, creo que él sentía lo mismo.

Por medio de mensajes trataba de decirle que el doctor me había detectado algo en la sangre y que tenía miedo a que fuera grave, tenía miedo de tener una ITS, solo me dijo que no tenga miedo que debía ser valiente y que no estaba solo, que él siempre me iba a querer.

No sabía si lo que me decía era verdad o no, pero me aferraba a esa idea para poder recuperar mis ganas de vivir, para poder salir del hospital y para dejar de lamentarme por tener VIH. Ahora que mi familia sabia mi estado sabía que no me verían igual, si antes no les molestaba estaba seguro que ahora me iban a detestar.

Así que solo dependía de mi para levantarme y volver a esa casa y también volver al penal en busca de Pedro.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Tengo derecho a Amar siendo GAY y siendo VIH +


Hola queridos visitantes de mi blog, sé que me tardado mucho en volver a publicar algo, muchos quieren que continúe mi historia con Pedro el presidiario y algunos me aconsejaron sobre mi estado con VIH y hospitalización, lo que antes publique son cosas completamente reales.

Ahora hay dos temas que están rodeando las redes sociales peruanas, la unión civil y la presentación de Tilsa lozano, la colita peruana en el congreso de la republica, hablando sobre la concientización sobre VIH.

 

No quiero quedarme fuera de ninguno de esos dos temas, ambos me conciernen, uno por ser gay y otro por ser VIH y estoy seguro que tú que estás leyendo estas líneas también te conciernen este tema, en algún momento de mi vida he pensado en unirme con un hombre y mostrar mi amor, pero para eso falta encontrar a la persona indicada. Cabe decir que algunos dirían que yo no podría enamorarme por mi amplio pasado sexual, pero un hetero Casanova acaso cuando se enamora no sienta cabeza, o que por ser hetero no se ponen los cuernos

Así que si la campaña de unión civil empezó con parejas imaginarias, ahora muchas parejas reales se están mostrando sin miedo al mundo, abriendo más la mente del pueblo peruano, todos tenemos derecho a amar, hasta yo siendo gay y VIH.

Tengo derecho a Amar siendo GAY y siendo VIH +
 

Mi padre siempre me repite cuando estoy presente y delante de personas – como las maricones no terminan de morir y así limpiamos el mundo- sé que mi papá odia que yo sea gay, pero sé que no me odia, como dicen algunos amigos todo es proceso, en que debemos buscar la forma de abrir la mente de nuestro entorno para que acepten y se den cuenta que ser gay o ser heterosexual no nos convierte en escoria de la sociedad, si bien es cierto existe diferentes tipos de gay, a cuales respeto y no tengo por qué compartir sus idéalas entre los heterosexuales podemos encontrar diferentes tipos, o mejor llamados estereotipos.

La sociedad adulta Peruana, asocia la palabra gay, a una loca desesperada y promiscua que no le importa nada más que el sexo y el escándalo, claro que existe ese tipo de gay, pero no todos somos así, todos tenemos derecho a una libertad sexual, pero también tenemos el deber cuidarnos y cuidar a la persona que escojamos.

Desde que yo me entere que era VIH positivo, sentía mucho miedo de acostarme con alguien, no quiera sentir ese sentimiento de culpa de desgraciar una vida, pero con el tiempo me he informando y me di cuenta que no debo reprimir mis deseos sexuales, para existe la protección, no tengo por qué decirle a la persona con quien me acuesto que soy VIH, si es que solo será una noche, pero tengo el deber de cuidar esa vida y darle y darme placer con los respectivos cuidados personales.

He conocido personas que estaban dispuestas a aceptar mi condición de VIH, pero yo no puedo estar con alguien que no quiero o ame, también he conocido personas que me enamoraron y al saber que tengo VIH solo se esfumaron.

Tengo muchas ganas de amar, se que con lo que conté en este blog, como podría yo amar si me acosté con  presos y después estuve frecuentando a Pedro. Muy aparte también he hecho muchas pero muchas cosas que me convierte en una persona sexualmente activa.

Pero yo creo que el día que aparezca la persona indicada, todo yo seré de él y el será de mi, aunque después de a ver creado este blog, he regresado a ver a Pedro, quien estaba dormido en su celda y al verme sus ojos brillaron y mientras trataba de explicarle mi ausencia me beso sin aviso y con hartas ganas que sentí que realmente me ama. Pero mi lejanía también me llevo a bajar mis sentimientos, porque cada vez que veo a su compañero de celda, les juro que quiero acostarme con él y dejar que me haga de todo, a veces los deseos dominan al cariño, su compañero es un tipo blanco, alta con tatuajes en el cuerpo con una pinta de reguetonero, ese día, lo vi en un shor delgado y estaba sin ropa interior, que hago el deseo me llama, pero ellos tiene una regla, no tocar lo que es de tu compañero, y para ellos yo pertenezco a Pedro.

Bueno volviendo al tema, el amor es complicado, pero como una planta, que tienes que regar cada día para verlo dar frutos, sino se marchitara, digamos que todas las semillas que plante se marchitaron, el único árbol fuerte que se hizo un gran roble es el amor propio asía mi persona, ser VIH me ayudo a valorarme como persona, a mirar el mundo con un tercer ojo, a levantarme sea cual sea el problema porque AMO vivir y espero un día que llegue esa persona que vea más alla de estas historias mi alma noble y llena de valor, dispuesta a darlo todo.

Ser gay no es genero, es una opción sexual, somos hombres o mujeres, claro que hay veces que uno dice, pero yo soy un mujer atrapado en un cuerpo de hombre y tu también lo eres, solo les digo si tú crees eso vacan, pero te sugiero que no manipules el cerebro de los demás, en la actualidad he visto perfiles de gay que  usan fotos de chicas lindas para contactarlos y aprovecharse, además de creerse mejor que una mujer, a eso yo le llamo NO AL AMOR propio, si quieres ser gay afeminado vacan pero nunca te compares con nadie, todos somos únicos diferentes y especiales.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Mi Papá se entera que tengo VIH y me internan de emergencia en el Hospital.


Como están chicos, saben es curioso, como pude conocer nuevas personas a través de este de blog sin realmente darme a conocer, sé que tengo aun mucho que corregir en mi blog respecto a la escritura, pero agradezco el cariño y la amistad de muchos y la forma escandalizada de verme por otros. Nadie es perfecto y es escribo el blog no para ser juzgado, acepto todas las criticas sean buenas o malas, creo yo que como ser humano puedo dar a conocer todos mis aspectos acá, no me califico una mala persona, pero si puedo admitir que he tomado muchas malas decisiones, quien no lo ha hecho, como dice una frase: un error sigue siendo error si no aprendemos de ellos.

Sé que mis 3 primeros post, tenían como titulo Cuando Conocí un chico en la cárcel y  le conté que soy vih +. Muchos me dicen pero en ninguno de los 3 relatos aun le has contado que eres VIH+, es cierto, pero la historia no termina aun, así que no desesperen, pero esta vez toca cambiar el titulo, como ya había mencionado en el último relato, sobre algunos malestares y más haber sido tratado como una cualquiera, cayendo por eso en llanto y una encerrona en mi habitación, mi situación empezó a empeorar y mi malestar era notorio, tanto así que mi familia se empezó a dar cuenta.

Mi Papá se entera que tengo VIH y  me internan de emergencia en el Hospital.

Después de haberme sentido como una mujer vil mente engañada y utilizada (volviendo a recalcar no me considero mujer ni siento serlo, soy gay y hasta podría decir que muy masculino) mi cuerpo cada vez se sentía muy débil, pasaron 2 días de la última vez que fui al penal, Pedro no me envió ningún mensaje, cuando sonó mi celular y vi un número desconocido pensé que era él y casi meto las 4 patas, por responder con ira, era la voz de una mujer, era mi tía, quien llego de viaje y quería verme, no tenía muchas ganas de salir, pero extraño a la familia con quien me crie, ellos no son como la mayoría en la capital, fríos y que piensan solo en ganar dinero y trabajar, expresan cariño alegría y mi tía, me trataba como un hijo más.

Era hora de tomar una de mis pastillas del tratamiento, me confundí de vaso y mi madrastra estuvo presente, por lo que se alarmo y mando a botar el vaso, como me vieron tan decaído les dije que iba ir al hospital, para que no sospecharan que tenía VIH, le dije a mi familia y estaba con tuberculosis, era la única forma de tomar mis pastillas tranquila mente sin sentir miedo, por eso ellos me hicieron separar cosas.

Mi padre en varias ocasiones quiso llevarme el mismo al hospital para hablar con el doctor, pero siempre me sabía inventar alguna escusa, tenía mucho miedo de su reacción. Ese se puso tan terco que me dijo que el mismo me iba llevar al hospital, creo que no noto que le ocultaba algo, entre en pánico, me hice el loco le dije ya en rato más salimos, así que él se fue a duchar y con mi desesperación Salí de mi casa al hospital, necesitaba encontrar una solución,  estaba desesperado.

En el hospital, la enfermera que me entregaba las pastillas se había hecho muy amiga mía, sentí que era la única persona que tal vez me ayudaba a encontrar una salida, le conté la situación en mi casa, le pedí en primer momento que mienta, que confirmara que tengo tuberculosis, pero su ética profesional no la dejo, me sentía entre la espada y la pared, sentía que era el fin de todo, justo mi celular y era él, me dijo que por qué me había ido sin avisarle, estaba por llegar al hospital, mi corazón estaba por romperse en pedacitos de tanta presión, así que lo decidí, era ahora turno de Dios que me ayude a discernir un nuevo camino,  le dije a mi amiga la enfermera que me ayude a contarle a mi papá.

Cuando mi padre llego al hospital, sentía que todo se había terminado, el miedo me invadía, y quería llorar (creo que soy muy llorón) pero él no estaba solo, vino con su ayudante con cual trabaja, eso era peor, pues no quería que nadie sepa de mi estado.

Trate de decirle a mi padre, que él no nos acompañe, que se quede por la puerta, pero el dejo que nos siguiera, cuando llegamos al consultorio, llame a mi amiga, pero en la puerta se para una persona y se le ocurre darnos un volante para charlas con personas que tiene VIH y su orientación, me quería morir, mi papá me miro, ya no había marcha atrás, mi papá fue el primero en hablar, su actitud de ser siempre algo humillante con todos sin importar si es su familia o no le gano, diciendo que estaba arto de que este jovencito (ósea yo) este viniendo al hospital a escondidas y que tenía una vida muy libertina y que quería saber la verdad de una vez por todas.

Mi amiga solo atino a decir, lo poco que conozco a su hijo, se que tiene un noble corazón, el está sufriendo mucho y por lo que veo lo que está pasando lo está enfrentando solo, si de verdad le importa su hijo, escúchelo, es él y solo él quien puede decirle lo que realmente le está pasando y lo único que le digo, ahora más que nunca lo necesita, así que creo que le toca hablar a su hijo.

Yo no me esperaba eso, decirle de mi boca que tenia VIH, quería morirme ahí mismo, pero creo que mi padre ya se había dado cuenta, vi su pecho agitarse, así que solo lo dije – Pa, tengo vih, y la verdad no me siento bien, perdóname de verdad, se que te he decepcionado, pero yo no me quiero morir.

Mi padre, me miro con cólera y vi como el dolor le invadía, conozco cuando él se contiene, le había roto el corazón,  y dijo – eso te pasa por ser un  maricón, por andar con malas juntas, por siempre querer hacer lo que tú quieres…

La enfermera lo callo, le dijo enojada – señor, si hijo ahora no necesita que lo regañen, creo que ya está sufriendo suficiente para que le esté haciendo sufrir más, piense en cómo sacarlo adelante, el es muy disciplinado con su medicina, el solo ha afrontado esto, no lo siga dejando solo, s¡ de verdad quiere a su hijo no lo deje solo, apóyelo, por favor apóyelo.

Mi papá se calmo, pero sé que desde ese día todo iba cambiar, me subí a la camioneta, no dijimos ni una palabra el uno ni el otro, ya que su ayudante estaba ahí, le dije que mi tía había llegado, que quería verla. Me llevo donde estaba hospedada mi tía y me dejo, no sin antes decirme que en la noche hablaríamos bien y que tenia estar en la casa temprano.

Cuando me encontré con mi tía lo primero que me dijo fue que estaba muy pálido y flaco, se preocupo mucho, le dije que no era nada que ya había sacado cita en el hospital y me iría a ver, pero mientras caminaba con mi tía me agitaba mucho, mi dolor de cabeza había aumentado y me sentí desmayar, trataba de portarme como el chico alegre que era, pero mi tía noto que andaba triste, así que, después de acompañarla un rato me retire a mi casa y no quise salir de mi habitación hasta que llegara mi padre.

Ya en la noche mi padre, me llamo hablamos en privado, lo vi más calmado dispuesto a no abandonarme, vi la tristeza en sus ojos, me sentí culpable de haberle ocasionado ese sufrimiento, pero tampoco era total mente culpa mía, desgraciada mente me tope con la persona equivocada y estoy pagando mi error.

Tenía tantas ganas de abrazar a mi padre, pero no tenia agallas, me sentía más solo que nunca.

Pasaron 3 días del hecho, mi malestar se hacía más grande, solo estaba encerrado en mi habitación, no tenía ganas de darle la cara a nadie ni el facebook lo abría. No aguantaba más el dolor de cabeza y me fui solo al hospital, como no tenía cita, quise pasar por emergencia, pero cuando eso paso la doctora me dijo – mira joven, acá vienen pacientes con verdaderos malestares no por dolores de cabeza, así que trata de ir a un consultorio.

Estaba muy indignado por lo que paso, sabía que algo me estaba pasando y tenía que averiguarlo, fue cuando acudí a mi doctor y le explique lo que me estaba pasando, me llevo otra vez a emergencia y me encomendó con otra doctora, muy linda a diferencia de la otra que parecía una bruja. La cosa es que pase horas en emergencia, me pusieron una aguja en la muñeca que me dolió en el alma, y después me dijeron que me iban a hacer exámenes de sangres, ver tanta gente desesperada en la sala de emergencia, me aterraba, al parecer la otra doctora, después de haberme visto había sacado unas conclusiones y quiso hacerme muchos más análisis, y no había llevado mucho dinero y tuve que llamar a mi papá, pero estaba en una reunión muy importante y solo me quedaba llamar a mi mejor amigo y que me ayude, no tenía a quien más recurrir.

Me lleno el miedo de la muerte, morir tan joven, haber fallado, me preguntaba por qué, si yo deseo tanto vivir. Me sentía tan solo, con mucho miedo ya no aguantaba estar ahí y el dolor no se iba, cuando mi amigo llego, me hice los demás exámenes, y cada examen parecía tomarse el tiempo de la eternidad, mi amigo trato de tranquilizarme, darme ánimos, hacerme reír, me moria de hambre, pero los doctores me impidieron comer por ahora, cuando finalmente mi papá llego y vio a mi amigo lo miro muy mal y mi amigo lo saludo con tanta educación pero el solo rechazo el saludo y le dijo hasta nunca.

Mi amigo quiso responderle, pero por mí no lo hizo, mi papá me pregunto cómo me sentía, lo note preocupado por mí, ya era la 1 de la mañana y no se sabía si me daban de alta o me quedaba, hasta me hicieron una tomografía y no encontraron ningún mal en mi cerebro, pero mis resultados sanguíneos botaron, que estaba con anemia severa a  las 3 de la mañana decidieron internarme.

Es desde ese momento que aprendería a sentir lo que pablo sentía en el encierro y que nadie te vaya a ver, que la soledad te mate y que te sientas vacio. Gracias por leerme amigos, se que este nuevo post, no tiene nada sexual y es más dramático, pero son las cosas que me pasan y espero vean lo que hay en mi corazón.

No se olviden de agregarme al face:

https://www.facebook.com/ungay.nodice

martes, 12 de noviembre de 2013

Cuando Conocí un chico en la cárcel y le conté que soy vih ::: TERCERA PARTE ::::




Hola chicos gracias por seguir leyéndome, en verdad me siento feliz de que mi blog este teniendo tanta acogida con tan solo unos días de a ver sido puesto en marcha, muchos me preguntan qué es lo que hiso Pedro para estar en la cárcel, como reaccionó cuando le contaste que tenias vih y otros más atrevidos me decían, como hago para ir a la cárcel para tener sexo con un preso.
 No es que mi blog quiera incentivar a que eso se dé, Dios nos día libre albedrio, se que el morbo mueve a muchos, pero creo que me blog más allá de satisfacer su morbo personal, en este nuevo post se sabrán algunas de las respuestas a sus preguntas.
Cuando Conocí un chico en la cárcel y  le conté que soy vih +  3
Como les conté Pedro y yo habíamos desarrollado cierta empatía tanto sexual como afectuosa, sin embargo ambos seguíamos sin contarnos cosas que podrían motivarnos alejarnos uno del otro.
 Cuando llegue a mi casa después de la segunda vez que visite a Pedro el preso, estaba muy excitado recordando todo lo que había hecho y todo lo que yo también hice, no es por presumir pero el oral es mi especialidad jeje.
Aunque aun dudaba de que tan cierto era el cariño que Pedro me trasmitía, la verdad no tenía nada que perder, pues al menos interés económico no lo note el me dijo que le faltaba nada ahí, solo la compañía de una persona a quien pueda darle amor,  no sé si peque de iluso pero recordaba lo que me dijo que quería que sea solo de él y mantuve mi palabra, aparte que a los dos días me llego un mensaje de texto, era de Pedro, me decía bebita como estas, te extraño, saludos tu maridito que te quiere mucho Pedro… Con eso me mato, no es que me guste que me traten como mujer pero me excitaba ese mensaje y respondí, Como esta mi macho, yo acá pensando en ti, en me gustaría ser tu mujer de ahora en adelante, así nos mensajeamos, hasta que me comento que quería que vaya a verlo con una prenda femenina, un hilo dental y si podía depilarme las piernas, me negué y trate de olvidar el tema, como el cel que tenia dentro no era de él, sino de uno de sus compañeros, me timbro al cel y me pidió que le recargara por favor el celular para seguir mensajiandonos, lo hice  y siguió insistiéndome con usar lencería para mi próxima visita.
Como andaba por la calle se me ocurrió entrar a una de esas tiendas donde venden prendas intimas de mujer, la chica muy linda me miraba mientras observaba los modelos, hasta que me pregunto, que modelo buscaba, así que dije que era momento de meter floro.
YO: hola como estas (bien macho yo) flaca estoy buscando algo que se le pueda ver ardiente a mi novia, es que quiero comprarle algo que me pongo muy tú ya sabes que, y tu tienda tiene interesantes modelos
Ella  me responde: claro que talla es ella.
Yo: esta igual que yo, creo que sería como mi talla, quisiera ver un modelo negrito con rojito (creo que me demore 1 hora viendo esa ropa y después le pregunte como hacían las mujeres para depilarse las piernas)
Ella me miro ahí raro y me di cuenta que había metido la pata y en eso Pedro me timbra, y le devolví la llamada y Salí de la tienda, cuando le comente que estaba viendo la ropa intima, me dijo cómprate varias para que te pongas diferentes cada vez que vengas.
Ya faltando dos días para el día de visita, me mensaje preguntándome si tengo el hilo dental, le dije que si, cosa que no era cierta, me estaba echando para atrás, aparte me empecé a sentir débil con dolor de cabeza y nauseas, estar en el sol me debilitaba mi dolor de cabeza era un poco intenso y  como era día de recoger mis pastillas el tratamiento tome la combi y me fui, en el camino al bajar de la combi, parecía un zombi, podía ni pararme bien,  trate de tomarle importancia,  le comente a la enfermera que estaba un poco mal y quería saber que tenía que hacer estos casos, me dijo que debía ir a emergencia y ahí decidir si me internan o no, pero como pensé que no era grave, solo me fui y el camino vi una tienda de ropas femeninas y me las compre, me rasure las piernas al llegar a casa y me sentí muy raro, aun más raro cuando me probé esos hilos dentales, la verdad que incómodos que son pero que excitante era pensar que Pedro me aria de todo viéndome con eso.
Llego el día, le mande un mensaje a mi amigo para saber a qué horas iría a la escuelita (hablo de la cárcel) pero me dijo que no podía ir, que tenia compromisos, cuando intente levantarme andaba medio agriado, me vi al espejo y mi piel estaba como de gallina, estaba pensando en no ir, no quería estar solo y menos con la locura de irme en hilo dental, aparte de sentirme realmente muy débil, en eso mi celular suena y la voz de la opera diciendo que estaba recibiendo la llamada del penal y si la aceptaba o colgaba, acepte quería decirle que no iría pero lo escuche tan entusiasmado diciéndome que esta con muchas ganas de verme puesto el hilo y con las piernas depiladas y color había escogido.
Me sentía entre la espada y la pared, no quería hacer esto sin que nadie lo sepa y menos yendo solo, tenía que confesarle a algún amigo lo que estaba haciendo y recibir un consejo.
Llame un amigo súper cercano que tengo que sabe de mi estado no por lo que se lo dije sino que supo deducirlo por como estuve en el tiempo que me entere de la noticia, le conté detalle a detalle como paso todo, por una parte el no estaba de acuerdo en que lo hiciera, pero también si yo sentía que el merecía una oportunidad conmigo, estaría bien. A mi amigo no le comente que me sentía re mal, ya que si le decía, creo que me hubiese dicho en una que no asista, pero me sentí comprometido por haber entusiasmado mucho a Pedro, en el fondo también tenía muchas ganas de cumplir su fantasía, como no quería demorarme en entrar no lleve nada, solo dinero y condones puesto cuando llevas cosas te revisan y haces colas y no quería pasar por eso estando con un hilo dental entre mis nalgas, pase rápido para el guardia me revise y estaba todo bien, a lo que me dice bájate el pantalón con voz seria, a lo que le dije que estaba en bóxer, pero el bajo el pantalón, me vio en bóxer, luego me dice estas pálido, y con detector de metales mete eso dentro del bóxer y me lo baja, ya no había forma de ocultar lo obvio, había sido descubierto y estaba  completamente avergonzado, ahora que lo pienso creo que lo realmente me delato fue que mis  piernas hayan estado afeitadas, el guardo me miro y me dijo, que esto, voy así no vas a entrar, no que era tu amigo. Yo apenado y sonrojado le dije que por favor me deje pasar que el chico que estaba ahí era mi novio y que me deje pasar por favor, le di 10 soles, no quiso aceptarme, pero le rogué, jamás me había sentido tan avergonzado.
Al final el policía que estaba por cierto re-guapo, me dejo pasar, me levante el pantalón y me fui, ni bien llegue al pabellón estaban los primeros presos con quien me había acostado, y también con el que quise acostarme y que no quiso acostarse conmigo, esta vez se me acerco y me dijo, beba te perdiste, que ya no quieres nada conmigo, pucha sí que lo has afanado a mi pata Pedro  porque estaba desesperado por verte, por que será. Me sentía más en confianza que las primeras dos veces que fui, me sentí muy deseado por cómo me miraban, al parecer sabían todo lo que pasaba entre Pedro y yo, para que se den una idea de cómo soy, porque la verdad no les comente como es que luzco, soy estoy entre los 22 y 28 años, aunque parezco hasta de 20, como dije luzco masculino, 1.70 un poco rellenito, labios carnosos, unas piernas como de futbolista bien formaditas, de cara no soy feo, al menos eso me han dicho, tengo cara de chibolo tranquilo risueño, trigueño con una cejas muy pobladas y bueno la parte trasera está muy bien al menos tiene buena forma.
Llegue a la celda de Pedro y me puse a pensar si tenía que decirle que tenia VIH o no, quería confiar en él, lo vi dormido como un lindo bebito en su cama, solo entre me eche a su costado y lo abrase, cuando el voltio sonrió y me dijo que estaba alegre por que vine, por poco pensó que no iba venir, y le dije que había tenido un pequeño inconveniente, se sentó y me dijo que paso estas bien, te veo muy pálido, y le dije que me sentía un poco mal y que también a la hora de entrar pase por un enorme roche.
Mientras con una mano le tocaba las piernas con la otra sujetaba su mano, el conté mi experiencia con el policía y el se mato de risa y me abrazo y me dijo que quiera vérmelo.
En eso quise darle un beso, a lo que se negó, le dije que pasa, porque no quieres besar, me dijo, que a él le gustaban las mujeres, que quería que yo sea una pero mi rostro seguía siendo masculino, me moleste con lo que dijo, solo quise  echarme y dormir, él solito el bajo el pantalón el bóxer, me besaba las nalgas y aunque estaba excitado estaba muy molesto por lo que me dijo, su mirada había cambia ya no se veía tierno, estaba deseoso, solo quería satisfacerse, así que tomo mi cabeza y bueno ya creo que saben para donde me la llevo, no dejo que me quitara de ese lugar me sujetaba con fuerza mientras con su otra mano me tocaba por atrás, ser poseído es sexualmente rico ( al menos a mí me gusta) pero me sentí muy mal de haberle cumplido este capricho, mi malestar me hacía sentir desganado.
Terminado el acto sexual, mientras estábamos echados, escuchábamos hablar a otros y  estaban tocando el tema de la transexualidad, de operarse y quitarse y volverse mujer, a lo que él me dijo, si haría eso por él, le dije que, que yo soy hombre que me veo como hombre y me gustaba ser hombre. Pedro me dijo, entonces cuando yo salga no te molestara que yo este con otra mujer y también este contigo. No entendí su punto, me estaba condicionando y no estaba de humor, le dije entonces tu lo que buscas es una mujer está bien seré una mujer.
Tuvimos sexo unas cuantas veces más, incluso cuando estaba semi dormido estaba a punto de penetrarme sin condón y le puse un pare en ese momento, le dije, Pedro estamos en la cárcel, no voy a tener sexo sin condón, A lo que él dijo pero soy la única persona con quien te acuestas ahora y yo solo tengo sexo contigo, quiero hacerlo así, no sabía que responder, le dije que s e ponga el condón si quería seguir haciéndolo conmigo.  El no quería, estaba muy lujurioso, hasta que le dije que yo no estaba seguro de si estaba bien o no, que mucho antes hice, cosas tuve un pasado y estuve y que no quería poner ningún riesgo, quise ver su reacción. Pedro al final entendió  y tomo las precauciones del caso, después volvimos a hablar y me dijo que si de verdad quería saber por qué él estaba preso, lo escuche con atención afirmando que si quería saberlo todo.
Me conto un poco más de él, me dijo que él tenía una hija que nació en Brasil, el trabaja allá en un taller, pero tenía amigos de su entorno del callao de lima, que le incitaron a volver a hacer sus viejos negocios.
Pedro: Cuando era más chiquillo, me reunía con mis causas para asaltar, pero sentía que era poco hacer eso, conocí gente muy importante que me propuse secuestrar a personas, era buen negocio, capturabas a la persona y recibías tu pago y bueno después me fui con ese dinero a Brasil, trabaje en un taller y viví años, pero me picaba el bicho de volver a las andadas, me llamaban para esos trabajos y volví, y hasta mate por dinero. Así fue como termine capturado y he sido temido por muchos, allá afuera muchos quieren ver mi cabeza rodar.
Cuando me conto todo eso Pedro el preso, yo por un momento tuve miedo por haberme metido con él, que si realmente quería algo serio, estaría poniéndome en peligro y como reaccionaria realmente si le digo que tengo VIH, tenía tantas intrigas en la cabeza, además me sentía muy mal físicamente, también me quede pensando, lo que Pedro desea es una mujer y yo no lo soy, él salió un rato de su cama fue a pasear al pabellón y él preso que me recibió al comienzo aprovecho en pasar y me dijo que quería que le compre caramelos, lo hice  y me dijo que hubiese querido conocerme más, que ahora ya no se puede hacer nada porque estaba con Pedro.
Cuando Pedro volvió, estaba con una sonrisa de oreja a oreja, me dio la impresión de que fue contarles su gran hazaña a sus amigos. Me sentí un poco estúpido, me sostuvo la cabeza y me dijo, pensé que tenias más personalidad, te dije que te pusieras un hilo dental y lo hiciste que te depilaras y lo hiciste, cuando yo te vi por primera vez lo que me gusto de ti, es que parecías diferente, pero eres una perra como los demás, que lo que dice un hombre lo haces, no tienes agallas, no te valoras no te quieres y lo primero que una persona debe hacer quererse por como es, pudiste haberte negado a lo que te pedí y no lo hiciste, si es cierto quiero que seas mi mujer, pero que sepa tomar sus propias decisiones, no que se deje persuadir así de fácil, me siento muy decepcionado de ti.
Con todo eso lo que me dijo, por primera vez entiendo cómo se siente una mujer ilusionada que cae en las redes de un disque galán que luego que consigue lo que quiere te da una patada en el culo, estaba destruido total mente, felizmente había acabado la hora de visita, me vestí, me despedí y me aguante las lagrimas, después se me acerca y me dice, espero verte la próxima semana bien sexy mamita y se rio delante de sus amigos.
 
Llegue a casa triste, me encerré en mi cuarto y llore, llore mucho sin darme cuenta que ese llanto empeoraría mi extraño dolor de cabeza y terminaría en algo que nunca imagine tener.
Gracias por seguir leyéndome amigos, espero sus comentarios, sé que mi blog es muy atrevido y puedo que perezca de lo peor, pero tengo sentimiento como todos ustedes y ese día me sentí utilizado y humillado.
 
Agréguenme
https://www.facebook.com/ungay.nodice



 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Cuando Conocí un chico en la cárcel y le conté que soy vih + ::: SEGUNDA PARTE:::

Hola amigos gracias por la aceptación que me han dado, alegre de a ver recibido sus comentarios de forma directa mediante los chat, este blog está hecho para contar las cosas totalmente reales que a mi parecer un gay no dice, que mejor que empezar por lo que yo como gay no me atrevo a decir a los demás por el miedo al rechazo y ser juzgado.

Cabe decir que cada uno tiene sus propios secretos y muchos son muy similares a los míos y espero ayudarlos de alguna forma  encontrar en este espacio una forma de ver un camino y a su vez entretenerlos con mis historias.

Como comente en mi primer post, fui a la cárcel para tener sexo con presos pero encontré algo más que eso.

Cuando Conocí un chico en la cárcel y  le conté que soy vih +  2

Cuando Salí de la penal, mis nuevos amigos me preguntaron por qué me había demorado mucho con él, aun seguía medio tímido y les dije que me gusto mucho como me trato que fue muy cariñoso y atento y que sexualmente no tenía nada porque quejarme, además estaba muy simpático,  ellos me dijeron que era una perra y era muy rápido para agarrar marido, que hubiese tratado de probar mas material, en ese entonces solo pensaba en sus abrazos y sus besos, era fuerte masculino con un muy buen porte y me encantaba recordar sus ojos brillosos cuando me veía.

Llegue a mi casa pensativo y también cauteloso, por toda la experiencia que pase, pero dije en mi interior ese penal no parecía algo tan drástico, eran chicos muy tratables como cualquiera que tiene un nuevo amigo y muchos muy atractivos, nadie está dispuesto a ponerte un dedo encima, solo su sexo si tu lo consentías,  a que gay no le gusta un hombre heterosexual y fantasea con estar encamado por uno de esos machos.
El morbo estaba hecho, pero había más, por que tenia la opción de ir y estar con otros pero decidí quedarme con él,  a los 3 días suena mi celular y la operadora indica si quiero recibir una llamada del penal o no, me dio nervios era él, el miedo recorrió mi cuerpo y también me lleno de excitación. Acepte la llamada y  escucho esa voz ronca muy masculina que me dice hola bebe como estas, te estoy extrañando, ya quiero que sea domingo para que me vengas a ver y estar todo el día contigo. Yo le respondí, si claro ahí estaré, estaba muy nervioso, me pregunto como estaba, que estaba pensando mucho en mi, en mi culito en que quería volver a estar dentro mío, su forma de hablar me excitaba pero también era tierno, me decía que estaba feliz de tener alguien con quien compartir momentos que ya estaba aburrido de estar solo y que yo estaba muy lindo.

Este tipo de llamada se repito el viernes y el sábado para que yo le confirmara que iba ir a visitarlo, decidí entonces darme una buena bañada y una limpieza profunda, no quería sorpresas, también le compre frutas y le lleve algo de comer, mi nuevo grupo de amigos a los cuales llamare las vengadoras, coordinamos para ir muy temprano al penal, pero llegue mucho más tarde, así que tuve que pasar solo por todos esos policías y soportar esas colas sin hablar con nadie, aun sentía miedo, pero cuando entre  mi preso me esperaba con una gran sonrisa en la puerta y llevo las bolsas y no dejo que nadie se me acercara, llegamos a la celda y ahí estaban mis amigos con sus visitan, conversando los saludes, el chico de la otra cama es muy atractivo y tiene tatuajes en todo su cuerpo y que el mismo diseña, al verdad fantasías sexuales si las tenia cada vez que lo veía, pero el ya tenía dueño y al parecer yo también.

Mi preso a cual llamare Pedro,  tenia algunos libros cerca a su cama, me comento que le gusta mucho leer dejo la comida a un lado y sin preámbulo quiso empezar con el acto, Pedro era muy sexual, aparte me decía cosas que me excitaban al oído, pero siempre se refería a mí como si fuera una mujer, cuando apretaba mis nalgas me tocaba los pechos  y sobre todo le encantaba que le haga el sexo oral, sexualmente parecía no cansarse, después de haberse desfogado aún le quedaban muchas ganas, pero como yo tenía hambre le dije para comer.

Mientras comíamos, nos reíamos de los chistes, abrimos la cortina y estaban mis amigos con sus presos, que ellos decían, vaya que bien atendido estas Pedro, se nota que estas disfrutando mucho, parecía un día camping, ya me sentía más en confianza, es más yo soy de buen diente y al parecer Pedro se dio cuenta y me dijo, abre la boquita bebe quiero que comas de mi plata también, quiero que estés bien alimentado por que tenemos para mucho rato.

Antes de volver a cerrar las cortinas y empezar el acto, conversamos mucho, le hice la pregunta del millón, porque estaba preso? – solo atino a decirme que hizo cosas muy malas y que quería una oportunidad que estaba arto de que la gente le tenga miedo, que nadie lo viniera a visitar, lo note un tanto molesto, y luego me preguntaba cosas  sobre mí, tuve que mentirle, a pesar de haberle agarrado un rápido cariño, era obvio que un preso puede resultar un tanto peligroso.

Le dije verdades a medias, entre ellas que no vivían lejos del penal, que a veces vivía situaciones familiares desagradables y que me sentía solo. El me sostuvo del mentón y me miro y me dijo, tu ya estás solo y yo tampoco, me tienes a mí y yo a ti, claro que no podemos vernos todos los días pero solo quiera que seas mía y de nadie más, quiero que seas mi mujer.


Después de haberme dicho eso, me quede atónito, no tenía pinta de ser femenino, soy muy masculino, porque él me vería solo como mujer, solo quiero sexo o que es lo que realmente busca. Yo le dije que no estaba seguro de eso, que yo era como era y que no quería cambiar, el me dijo que lo haga por el que cuando este con él sea más delicado y que me comporte como hembra, la idea me excitaba, pero le dije que no estaba seguro y que había cosas que él no sabía de mí y que tal vez si las conociera no me quería. El solo dijo, que había visto tantas cosas en la cárcel que yo le parecía algo lindo dentro de todo este lugar y quería confié más en el que me iba a entender siempre.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Cuando Conocí un chico en la cárcel y le conté que soy vih + ::: PRIMERA PARTE:::

Hay cosas que uno quiere expresar pero siente miedo a ser juzgado, el hecho de ser diferente al resto te hace vulnerable, pero en realidad, no somos diferentes solo mostramos mascaras de similitud para encajar en cuadro social y no sentirnos solos.

He estado con ganas de escribir desde ya buen tiempo, pero me pregunto si alguien va leer lo que hoy, mañana y los días que le siguen decida escribir. También he pensado si sería prudente mostrar mi perfil o permanecer en el anonimato, tengo tantas cosas en la cabeza, necesito entender que es lo que realmente necesito.

Cuando Conocí un chico en la cárcel y  le conté que soy vih +

Dicen que el orden de los factores no altera el producto, así que empezare con esta historia, desde que me entere que era vih +, estar con alguien se ha vuelto un miedo al rechazó, pero sigo siendo humano, sigo sintiendo deseos sexuales y sentir el cariño de un hombre a mi lado.

Yo había oído que algunos gay recurren a la cárcel en busca de sexo, ya que los reclusos andan aguantados y también necesitados de monedas, nunca en mi vida había entrado a un penal, pero me daba morbo ser poseído por esos machos con ganas de desfogar toda esa masculinidad.

Un día puso en el chat que buscaba información para poder ir a un penal en busca de sexo, a lo que recibí muchas respuestas, pero una de las respuestas me dijo (!Vamos¡ yo también pienso ir este domingo), cabe decir que yo no parezco gay, me veo muy masculino, no rudo pero si masculino, por lo que muchos gay tienen ganas de que les estafe, pero la verdad solo soy pasivo.

A lo que iba, le di mi numero a esa persona, nos mensajeamos hasta el domingo, me hablaba de hacerme una limpieza por atrás y que no tenga barba, que a los presos les gustaban bien bebitas, trate de hacer lo posible y al llegar el día con nervios acudí al encuentro del pata que efectivamente mostraba totalmente que era gay, pero me recordaba mucho al personaje del bufon del rey, era muy divertido eso me inspiro confianza, al llegar al penal mi amigo me dio un nombre para decir que voy a visitar, me pusieron sello por todo los dos brazos, al llegar al pabellón junto con mis dos nuevos amigos, muchos de los presos se nos acercan y sonríen y algunos piden propina.

La verdad yo pasaba algo desapercibido, creo que era porque no parecía gay, entramos a la celda y cuando vi al chico que visitamos me quede sorprendido por lo guapo que era, la verdad yo lo mira con ganas de lanzármelo y estar a solas por todas las horas de visita, pero no podía ya que el ya tenía su gay. 

Conversamos un rato en grupo hasta que mi amigo me dijo (hora de dar un paseo por la escuelita) Mientras que muchos miraban a mi nuevo amigo diciéndole cosas sexuales, me percate que en la misma celda había un preso trigueño simpaticón muy masculino, ese preso no dejaba de mirarme y cuando empezamos a pasear por el pabellón el andaba detrás tratando de no mostrar que nos seguía.

Había presos muy guapos otros hasta las patas y otros con pinta que daban miedo, me gusto uno y le hice la conversa, a lo que me dijo que no estaba interesado, así que entramos en otra celda y mi amigo entre conversas y risas dicen mi amiga es una bebita y todos los de la celda voltearon y se me acercaron, sus miradas cambiaron, se notaba que estaban con ganas de montarme y me decían si quería uno por uno pasaba a la cama, cerraron la cortina y uno por uno paso, en una de esas vi que alguien abrió la cortina disimuladamente, era el chico que hace rato note que me seguía, pasaron 5 presos y después me dijeron que querían repetir  y mi amigo me había dejado solo, eso hizo que el miedo me invada y salí en busca de mi amigo, pero vi que estaba ocupado con otro, por lo que decidí meterme a la celda de quien fui a visitar y ahí estaba el chico, me escondí sentándome al fondo, pero el metía su cabeza una y otra vez, no era nada feo y su mirada trasmitía todos los deseos de conocerme.

Cuando vi que se retiro, iba irme cuando oigo su voz y me dice que me acerque a su cama, me siento tímidamente, me toma de la mano me mira a los ojos y me dice que no tenga miedo, que era muy lindo y que no tenía intenciones de hacerme daño, solo quería conocerme, conversamos un rato, a lo que me dice si quería echarme con él, yo accedí y se paro cerro la cortina y cuando me recosté, el hizo lo mismo por mi espalda y me dice al oído que quería darme un beso. Después del beso la verdad todo mi miedo se fue lo abrase y él me mantuvo entre sus brazos, sentí su sexo muy levantado y paso lo que tenía que pasar, lo interesante fue que cuando termino, realmente no termino, me volvió a besar y volvió a armarse la conversa, me conto como se sentía ahí, de su soledad y que buscaba querer a alguien, tanto así que cuando mi amigo re apareció y me dijo para ir a otro pabellón me negué y me quede con mi preso, lo cual hizo que sus ojos brillaran y me ponga preso de sus emociones, me sentía muy cómodo y hasta dormimos juntos, después se repitió el acto sexual 5 veces, cabe decir que el coito fue con protección, tampoco soy un loco para andar infectando a las personas aunque muchos lo podrían merecer.

Así empezó mi historia con este chico que nació en el callao y una parte de su vida en Brasil, en cuanto me despedí, quise preguntarle por que estaba dentro de la cárcel, a lo que él me dijo que si me contaba fácil no quería verlo más y que la verdad no quería dejar de verme.

Ambos empezamos así una historia donde ambos ocultábamos secretos  que la verdad no se en podría terminar todo.


Espero sus opiniones amigos.