viernes, 26 de septiembre de 2014

Secretos de mi infancia :::: parte 1::::


Mi nombre aun no lo sabran, actualmente tengo 27 años, crecí en la selva del Perú y ahí en mi infancia empecé a desarrollar mis gustos homosexuales, era un niño retraído en la primaria y mis compañeros más vivos se aprovechaban de mi tocando el culo, o quitándome la plata y poniéndolo dentro de su calzoncillo y tenia q sacarlo, mas avanzaban los años y me encerraban el armario y uno q otro entraba a tocarme, no era el único a quien hacían eso, pero si al más frecuente.

Había sido un niño muy delgado, no afeminado, pero si muy dejado, cuando entre a la secundaria quise cambiar eso, por una parte casi lo logro, pero extrañamente mi cuerpo deseaba ser molestado, que un hombre me tocara, hasta ese entonces no sabía que era tener un padre, era mi sueño ideal tener una figura paterna y tal vez eso hiso que mis deseos en sentir a los chicos aflorara, en mi barrio todo era casi tranquilo, pero empecé a provocar que mis vecinos me molestaran, hasta que un día donde los hombres vimos porno me quede con esa curiosidad y por primera vez me masturbe, era extraño mi imaginación buscaba sentir ser abusado por mis amigos de barrio, aun no tenía claro él porque, hasta que un día que estaba a solas con mi vecina de mi edad 14 años, el estaba orinando y me la metí a la boca, el se quedo un rato ahí luego me empujo y se fue, no quise salir por una semana, hasta que el me busco, diciendo que iba jugar conmigo, cerró la puerta de mi cuarto con tranca, y me obligo a chupársela, cosa que gusto, le gustaba verme cuando me atoraba inexpertamente, y yo con el miedo de ser descubierto.

Esto paso durante 3 años, no todos los días, pero él me buscaba, me hacia chupársela y luego me penetraba sin importar si me dolía o no, es mas disfrutaba verme con esa cara de angustia, luego yo mismo me aleje quería cambiar no quería ser gay, entre un tiempo a un grupo cristiano, por un tiempo estuve calmado, pero mi tentación cayo al conocer a un chico que cantaba en el coro, era muy guapo, tenía una hermosa voz y por primera vez me ilusione, además el se me acercaba y un día, fuimos a caminar y me dijo q abriera mi mochila, yo hice después me hizo meter la mano y el metió la suya, ahí me sostuvo… primera vez sentía latir de esa manera mi corazón y me dio un beso en la mejilla, todo parecía un sueño.

Esa sensación que causaba el dilema entre Dios y mis deseos, empecé a salir con el… vino el sexo, luego de tener sexo y parecía arrepentido diciendo que no está bien que hijo de un pastor… en ocasiones me mintió diciéndome que su padre lo vio salir de un lugar oscuro conmigo y le pegue, cosa que después descubrí que no era cierto, ya que no era el único chico engatusado por él.

Varios chicos de la iglesia cayeron en su tentación, ese chico era un tentación era como la manzana que todos querían morder, pero era una manzana que por dentro estaba sin sabor y sin color, mi ilusión desvaneció, me separe de la iglesia y seguí mi vida, aun buscaba llenar ese vacío, empecé a trabajar en cabinas de internet atendiendo al público, y empecé a conocer gente por los chats, con miedo aceptaba a veces citas, tuve buena y malas experiencias, entre las malas una violación de un pata que me desagradaba, en verdad fue lo que más odio recordar, recuerdo, que me converso por chat, luego apareció en mi maquina y me obligo a salir con él, era tipo feo, grande, olía horrible, no sentía deseos de ir con él, pero me amenazo, diciendo que le iba decir a mi familia de que era gay, detallándome donde vivía, tuve miedo acepte ir con ese sujeto, no tubo consideración conmigo, me llevo a una cabina de video, me sujeto fuerte y me penetraba, sangre mucho, terminaba llorando, y el chico que atendía en el video sabía lo que pasaba, pasaron en 5 ocasiones, hasta que me revise el ano y me produjo hemorroides (venas sobresalientes alrededor del ano) me arme de coraje y se lo conté a un amigo, lo cual me dijo que él conocía al pata y le hacía lo mismo, pero él no tuvo miedo, efectivamente el sujeto fue a la casa mi amigo le conto a su mamá, y la mama lo agarro a escobazos, así mismo me arme de valor y le dije que jamás me iba a tocar, que le cuente a mi familia, prefería eso a seguir siendo lastimado.

Así tome un nuevo rumbo en mi vida, tratando de ser fuerte y buscando que nadie me lastimara.